Hijo mío, éstas serán tus cadenas.
Juguemos con ellas para que después no duelan.
Serás una imagen para todo.
Todavía nos volvemos locos porque conocimos otras cadenas, distintas,
que ya se usan menos.
Estás listo para el futuro. En la escuela te regalaron una
cadenita hermosa que crecerá como mi angustia. Será tu familia, será tu amor, será tu amigo,
será tu amante, será tu diversión, será tu adicción, será tu obsesión...
demostrar que existís, que amas, que
vivís, que viajas.
Serás una imagen y mil palabras.
No te preocupes, vas a estar listo y mi angustia será un
grito inaudible.
Pero, ¿cómo virtualizarte si fuiste carne de mi carne?
¿Cómo puede el amor perder ésta necesidad de piel?